respeto mucho a los artistas
(publicado en Marzo del 2007)
Así, mientras que para Ruth Hernández se trata de apatía por parte de la gente, Rubén Benavides opina respecto al escenario donde un creador se desenvuelve: “Me hubiera gustado que se hubiera desarrollado en un ambiente mas abierto, menos rustico o inculto”. Lejos de esta particular opinión, la hipótesis que asoma con su maleta de referentes, es la falta inminente de un mercado solidó para las artes.
Sobre este punto, Alejandro Espinosa difiere: “Yo digo que si existe un mercado, lo que sucede es que ese mercado exige que las obras de arte que se producen sean de carácter decorativo”. Se habla pues de una visión hacia la novedad que sigue bajo candados, ¿pero donde esta la llave que expande esos criterios?, si acaso hay respuesta, aún sigue en el aire.
Y es que es evidente la resistencia del público para acceder a las obras, dicha resistencia tiene como factores: la falta de conocimiento sobre la pintura que se exhibe; la zona que como factor disminuye la falta de entusiasmo de las personas por acudir a lugares públicos en verano y la falta de apoyo para la promoción y difusión de las artes plásticas.
Así también, negociar con Instituciones y galerías es la piedra en el zapato para las nuevas generaciones de artistas como las que actualmente se forman en la Escuela de Artes de la UABC, de la cual Oscar Cintora es parte: “Cuando uno va a una Bienal se ponen hostiles, te piden una exposición individual y 4 colectivas, intervienen tanto las relaciones públicas y personales, como los hijos de funcionarios” .
Contrariamente, Israel Ortega, museógrafo en la Galería del Estado desde hace 8 años, opina que las oportunidades para los nuevos artistas no son aprovechadas por ellos mismos, pues considera que no es falta de difusión para sus obras sino de iniciativa: “Son pocos los artistas que atienden las convocatorias, yo creo que no se sienten parte de la línea de artistas”.
Y aunque existen cinco vestíbulos de exposición manejados por la Universidad, la misma Coordinadora de Galerías Juliana Camacho dice: “Sí se necesita una galería universitaria, los vestíbulos no ofrecen lo que una galería”.
Paradójicamente, la lucha por consolidar un mercado para la plástica Bajacaliforniana, esta optando por ignorar vallas y salirse del marco establecido, ya que dentro y fuera de la carrera de Licenciado en Artes Plásticas, los expertos han optado por abandonar las quejas y hacerse de soluciones.
Así por ejemplo, Gabriela Badilla, artista plástica con trayectoria y maestra de Figura Humana en la Escuela de Artes de la UABC comenta: “Creo que uno genera su propia fuente de trabajo, cuando tienes tu vocación, ves la forma de ganar dinero y hacer lo que te gusta”, a lo cual agrega: “He tenido que moverme, vendo por mi cuenta mis cuadros”.
De este modo, alumnos como Héctor Bazaca, quien cursa el quinto semestre de la licenciatura en Artes Plásticas, digiere: “Yo creo que somos los artistas los que debemos promocionarnos, no debemos esperar a que nos promocionen las instituciones”.
Pero no es el único que suprime la posibilidad de una falta de apoyo, José Luís Wakamatzo, estudiante del tercer semestre de la carrera asegura; “Si yo quiero exponer voy a buscar donde, no necesito de las galerías”. Dichas consideraciones son aplaudidas por quienes imaginan un nuevo terreno para las obras de los artistas, uno creado por ellos mismos.
A la par, quienes son parte de la formación de licenciados en Artes Plásticas, hacen especial énfasis en la importancia que ha tenido la carrera para crear esta conciencia y motivar al alumnado a no desistir en la lucha, por lo tanto, mientras unos consideran buscar en un mercado externo, otros hablan de hacer concretar un discurso plástico en la búsqueda de nuevos espectadores.
“Estamos haciendo un proyecto alternativo independiente de la Escuela de Artes, se llama; Colectivo Pérez López, queremos generar pintores con un discurso plástico distinto”, comenta entusiasta Cristina Juárez quien comparte créditos con 3 compañeros más; uno de ellos Luz Montiel quien agrega: “No queremos caer en lo mismo, queremos abarcar otras áreas, como el performans, conceptos, hacer visibles otras tendencias”.
Se habla también de la falta de críticos de arte que atestigüen y a la par solidifiquen el escenario. “Creo que hace falta un campo especializado de critica que permita el dialogo sobre un fenómeno artístico, (…), un intercambio de ideas”, cometa el catedrático Alejandro Espinosa, ya que según sus palabras, lo que ha definido la plástica Bajacaliforniana es la diversidad artística que va en aumento, algo de lo que nadie habla.
A lo anterior, la maestra Gabriela Badilla, opina respecto a los alcances de la disciplina: “Creo que el egresado como artista plástico va a solidificar el mercado porque no todos saldrán como artistas, habrá críticos, gestores etc., entonces, habrá más gente que apoyará el mercado y colocará el arte en distintas instituciones”.
Por otra parte, la idea de sobrevivencia como artista plástico es relativa, el desarrollo profesional de las artes como sustento es complicado y difícil, es un “camino largo” en la visión de Ruth Hernández, y uno de “satisfacciones genuinas” para la maestra Gabriela; un camino que vale la pena por el gusto de expresar.
Después de todo, ya no se habla de que si “todo esta hecho”, de “buscar el hilo negro”, o de quien les abre las puertas, sino de lo que se hará para despertar al colectivo y ser participes de un crecimiento que inicia en la mente y se traduce en actos. Ya existe la escuela, ya existen espacios, ya hay artistas y grupos de artistas, sólo falta que se acuda en el deleite o al humilde intento por deleitarnos.