enero 13, 2011

variantes

lo real es tu cabello esponjado, el aliento de las horas, una mañana de prisa,

la rutina (incluyendo el zapato que siempre extravías debajo de la cama, que siempre buscas debajo de la cama, que siempre encuentras sin saber nunca como llego ahí).

el que no siempre esté la ropa limpia, el calcetín seco, el cepillo en ese lugar que discutes ser el suyo,

la luz a medio comprender en la ventanilla del baño es real.

que corras de cuarto a cuarto y al salir de casa olvides las llaves, regresar por ellas, que en el trayecto te veas al espejo y decidas cambiarte la blusa, pelearte y reconciliarte con el perro adoptado, imaginar un llavero mas grande.

lo real es un presupuesto de cincuenta pesos diarios, el mismo taco de guisado, la misma suerte desde hace tiempo,

la importancia oculta en las noticias televisadas, la falsa caridad en el semáforo,

tu ardua búsqueda de un mejor empleo también es real, las necesidades.

lo real es que observas tus zapatos cuando estas triste,

y las repetidas ocasiones en las que algo te ha parecido insoportable, luego adelantarse a las primeras impresiones, rehusarse al círculo.

lo real es ese instante en el que te revelas a ti mismo. terminar odiando,

un formato de conceptos repetidos siempre,

las prorrogas de pago. lo real esta ocurriendo a la par de tus alucinaciones,

lo que sientes cuando lees, escuchar el bajo en un domingo menguante, es real y no su formula,

un pretexto revelándose junto con los días,

la empresa al primer llanto que se suscita, es real,

no necesitarnos cuando necesitarnos es lo primero,

la secuencia del infinito que trasciende nuestras dudas.

(lo ideal es otra cosa,

una realidad que se digiere pero no sirve)

lo real es el costo por estar en este mundo,

los detalles que te gustan y no te gustan,

el día que concluye y tu recuerdo más agradable.

lo real suele magnificarse,

existe y no existe pero es real por sus consecuencias,

como regresar a la cama, soñar despacio y dormir creyéndolo,

(lo real suelen ser otras cosas).